El Real Madrid no ha podido recuperar el césped, que venía del Extremadura, y que ha sido un quebradero de cabeza para el club desde que empezaron los partidos en el Bernabéu por su mal estado. Finalmente, todo el tratamiento para recuperarlo no ha sido productivo y ya han comenzado a levantarlo para colocar uno nuevo.
El Real Madrid jugará contra Osasuna en el estadio el 2 de octubre, por lo que el trabajo debe hacerse muy rápido. El campo ha sido utilizado para tres partidos, dos de Liga y uno de Champions, por un coste de 300.000 euros, según el youtuber Javier Caireta, que sigue a diario las obras del nuevo estadio.
El nuevo césped ya está en camino desde Arévalo (Ávila), de donde se trajo el césped hasta hace dos años. Lo cierto es que el mantenimiento del césped no será tarea fácil esta temporada. La poca lluvia que ha caído, las altas temperaturas, junto con las obras de todo el estadio, no han ayudado a que el campo esté en las mejores condiciones en lo que va de temporada.
Otro enemigo es la propia instalación, diseñada para estar en funcionamiento la próxima temporada con césped retráctil. Ahora mismo, bajo el césped, se trabaja en la futura cueva en la que se ocultará el green para cuidarlo en las mejores condiciones, pero hasta que eso no sea una realidad, el campo ya no es suelo natural sino en el sistema de placas y es más sensible al mal tiempo y otras variables.