El exárbitro Xavier Estrada Fernández se ha alineado públicamente con el Real Madrid en la polémica del caso Negreira. Tras las recientes comparecencias judiciales de Joan Laporta, Luis Enrique y Ernesto Valverde, así como el comunicado emitido por la Asociación Española de Árbitros de Fútbol (AESAF) criticando al Real Madrid por cuestionar la integridad del arbitraje español, Estrada Fernández ha reafirmado su postura. El exdirigente catalán, uno de los primeros en denunciar a la familia Negreira, considera que la postura del club está plenamente justificada.

Según Estrada Fernández, "cualquier club de LaLiga" habría estado obligado a informar de los pagos realizados al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). También destacó las contradicciones en torno a los llamados informes arbitrales, recordando que dos entrenadores del Barcelona de la época en cuestión admitieron abiertamente que nunca los revisaron. "Llama la atención que se dé tanta importancia a informes que los propios entrenadores no utilizaron ni consideraron relevantes", argumentó.

Actualmente concejal de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Lérida, Estrada Fernández presentó una denuncia formal contra José María Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez tras conocerse el caso. Explicó su decisión con contundencia: "No entendía cómo un vicepresidente de la comisión de árbitros podía recibir dinero de un club. Iba totalmente en contra de los valores que un árbitro debe representar". En su opinión, la mera existencia de estos pagos debería haber acarreado sanciones inmediatas contra el FC Barcelona.

El exárbitro también subrayó el grave daño reputacional causado por el caso, calificándolo de "un daño irreparable al fútbol, y especialmente al arbitraje". Subrayó que la profesión arbitral, ya bajo el escrutinio constante de la afición, está ahora "más dañada que nunca". Estrada Fernández también se hizo eco de las críticas de Florentino Pérez al arbitraje español, afirmando que todos los clubes de LaLiga deberían haber adoptado una postura similar. "Cada día que pasa sin una resolución daña aún más la credibilidad de la competición", declaró en una entrevista con Radio Marca.

Estrada Fernández criticó especialmente la falta de respaldo institucional que recibió tras presentar su denuncia. "En ningún momento recibí una llamada ni de la RFEF ni de la CTA para apoyar a uno de sus árbitros en un caso de presunta corrupción deportiva", declaró, añadiendo que ambas organizaciones se distanciaron por completo de él. Describió la estructura arbitral como poco transparente y aquejada de un "amiguismo excesivo", calificándola de "anticuada".

Casi tres años después de que saliera a la luz el caso, Estrada Fernández considera "muy grave" que aún no haya una resolución. Si bien reconoce la lentitud de los procedimientos judiciales, se mantiene firme en su convicción de que los hechos están claros. "No tengo una bola de cristal", concluyó, "pero esto es un asunto de justicia, y las pruebas son más que suficientes".

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